domingo, 9 de octubre de 2011

Al fin en casa!!!

¿qué más le puedo pedir a la vida? Finalmente están en casa, felices y sanos. Mi Nerea y mi Berto, mis dos nuevos amores y mis dos nuevos compañeros de la vida, aquí llegamos al final de la historia, con esta imagen hermosa de los mellizos durmiendo plácidamente en su cuna. Tranquilos, calentitos, amados y esperados.
El trayecto ha sido largo pero ha valido la pena, ha valido la pena...

Cuando estaba en el hospital sentada en una de aquellas oscuras escaleras pensaba en cómo iba a escribir esta historia, los capítulos, las formas, el orden. Quería que esta foto fuera la del último capítulo-post, pero no he podido resistirlo y debe de ser la primera, va a ser la primera porque es un final feliz... Hematólogos, gammaglobulinas, bradicardias, plaquetas, hospitales de día, cardiólogos, lágrimas y demás cositas que han ido pasando van quedando poco a poco atrás, y me da pena de olvidarlas, pero a veces prefiero no recordarlas.
En fin, os presento a Nerea y a Berto, los mellizos que me enseñaron lo que significa la palabra PACIENCIA.

4 comentarios:

Eva dijo...

Enhorabuena, son preciosos. BEsos.

mariyerbas dijo...

Que bonitos, enhorabuena y disfruta de este momento Besosss

Juana dijo...

Un beso a las dos

Patrice-The Soap Seduction dijo...

Congratulations! Two beautiful, healthy babes<3